miércoles, 14 de julio de 2010

decision


Quedarme contigo.
en ti, refugiada del rumor a terremotos.
haciendo pan de hadas.
quedarme contigo en la almohada,
detrás de la mirada que te pertenece,
la que guardas para ti.
quedarme en tu piel,
en tu peca, la tercera a la derecha.
quedarme en la punta de tu nariz.
en la punta de la lengua de esa poesía que nunca sale.

Quedarme contigo,
abrazada al movimiento eterno
del mar acovachado
entre las pupilas y el espanto.

En los dedos mágicos,
en el hueco de tu hombro.
Quedarme contigo,
en la imagen borrosa de tu cuerpo.
En el solido recuerdo de tu alma.

Es mejor así.
Aunque ya no sea nada.
Aunque soledad sea tu nombre.

Me refugio de las miradas.
Encuentro la paz.
La explicación, el sosiego.
Estas en mi.
y esa es la calma.

quedarme contigo.
elegirte cada mañana
volando al cielo a remontar
los sueños de los sin esmeraldas.

A limpiar mocos y
espumas de justas rabias.
A poner el lomo y los espejos buenos de las barriadas.
A dar explicaciones con la frente alta.
a pintar paredes con colores de whipalas.
a venerar cada pie, que pisó cada baldosa
a revivir a los muertos y sus enseñanzas.

Quedarme contigo,
ramo de margaritas y amapolas.
huerta de los sin pan.
horno de las comidas que vendrán.
telar de las palabras,
quedarme contigo,
pequeñísimo vestigio de ilusión,
enorme esperanza.
bella soñador
de lo que nunca alcanza.

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