domingo, 10 de abril de 2011



Quiero abrir la sangre, la memoria regada en la tierra y se expanda por los surcos de lo que será tu alimento mañana. y se hiervan tus venas y tu cerebro deje de racionalizar  tanto y empieces a sentir lo que vale, y vuelvas a ser semilla , patrimonio de todos los pueblos hermanados.

Quiero acariciar de nuevo cada árbol, viejos amigos de lo sagrado, la contemplación de todo lo vivido y se me haga carne la corteza en la piel, y que cada surco me marque la esencia para llevarla mas acá o mas allá, en el espacio ancestral de los espejos de agua en la tierra que decían sin error lo que vendrá.

Recorrer a paso dulce y suave la estepa a pata pelada, y cantarte sol de soles, para que pronto vuelvas a iluminarlo todo.

Quiero refugiarme en los telares de la abuela, dormir en lanas teñidas con vegetales, y pillar la oveja que corría libre y que jugaba con mi hermanito en la tierra del coirón.

Quiero escuchar todas las voces antiguas que me cuenten todos los cuentos, en todos los idiomas del fuego,

Quiero bailar en cosechas, siembras, solsticios y equinoccios. Dando gracias a lo creado, dando gracias al silencio, dando gracias al amor.

Quiero que resurja la profecía en devenir presente y cotidiano, quiero que sientas lo que siento al abrir la tierra, como rama refugiada del verano como paso prodigo al amparo.

Quiero abrir la selva con mis manos, y elevarme en los vuelos de mil papagayos.

Bajar por los arroyos que iba a lo que hoy es desierto, en tu paramo, huentata desolado.

Quiero olvidar la cruz de los que tanta muerte me impusieron, y  esperar el viento del centro de la cruz del cielo, de allí, del sur, de donde vengo.

Quiero ser machi, mujer que sane mi propia alma, y entregarme al animal sagrado, lejos de tanta desolación y hambre.

Quiero que vivas en estar, y ser el momento de lo que eres, ni antes, ni después, ahora y siempre, sangre de mi sangre.

Quiero sembrar árboles, flores, plantas medicinales, quiero ser quinoa, api, maíz, cacao, hablar la lengua de todos los originarios para mil generaciones futuras.

Quiero ser tus ojos, tu arruga, tu sabiduría de rostros de mil años.

Quiero el kultrum en mis manos. Para dejarte bien callado, huinca desalmado.

Quiero hacer por ti, hermano, lo que haces por mí, y darlo todo, así funciona lo sagrado, el amor, el entregar. La ley es dar.

Quiero mi tierra, que es tuya y de nadie y de todos.

Quiero pagar tu obra con semillas, lo mas valioso que tienes.la celula primigenia, el origen de lo mágico.

Agachar mi cuerpo hasta ser serpiente, lagarto, y sapo… humildemente ocupar el espacio de lo venerado.

Quiero darte mis venas, América niña, quiero abrir mis alas para llevarte conmigo al triangulo del sur…donde todo se da, inesperado.

Quiero que siga siendo, lo que está viniendo….un despertar originario.




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