miércoles, 22 de febrero de 2012

Llevas la impronta de lo verdadero.
De lo genuino. De lo urgente,
lo necesario.
la simpleza de la sonrisa abierta
y el fuego silente azulado.

Una cálida armonía.

Puedes dormir. Puedes soñar.
Puedes remecer el mar.
Puedes dejar huella en arenas prehistóricas.
y sin ayuda vencer el tiempo de los desvalidos.

mis historias de amor son solo luciérnagas.
Son tambores y banderas propias.
Son pies de barro y de sangre pariendo tempestades.

Y la vida que atraviesa lo inherente a la piel.
El orgasmo húmedo de la brillante sensación de amarte compartiendo,
lo que soy. cuando soy.

la luna y la sangre de mirar en mis ojos
lo que es mas que es la estepa del pecho.
este atlántico bendito que veo en el color de lo que habito.

Conversar contigo, inundar el cielo.
Ser abundante fondo de la estrella
 y decidir de golpe,
aquel espacio,
aquel tiempo,
aquel rincón de sinfonías,
aquellas manos unidas,
aquellos pasos en subidas,
aquellos colores invisibles,
aquellos muros somnolientos.

mis historias de amor tienen ese dolor del error y la despedida.
y el cielo limpio saluda para renacer el amanacer.
pañuelo en alto, pies sobre pies,
bailando esa zamba,
en el calido abrazo del silencio,
ese que consigues hacer de un instante el infinito.
acontecer de maravilla.
El camino nuevamente intenta una despedida.
el camino nuevamente pone de pie la risa amarilla.






No hay comentarios:

Publicar un comentario