Cada agitada respiración.

El grito

La libertad.

La piel,

La absorción de mi ser.

Las piernas, el alma, la luna, la nada

Abiertas como tu mirada.

El pecho rebozo de lo que espere sentir por siglos.

Cuidado de cada detalle, y por fin el todo.

Y todo, fue todo, y las mano cerradas entre las manos

Entrelazados, iluminados.

Llanto inmenso infinito, y la plenitud.

La infinita plenitud, en esas brillantes manos…que lo sanaron todo.

Que lo extirparon todo

Que iluminaron todo.

Estaba allí.

Lo vi.

Místico. Elevado

Profundo.

Como cuando todo cambio.

Profundo como tu beso,

Aquel que ni siquiera aviso

que no volvería .

Deslizada en tu vientre.

Dormir la siesta en tu ombligo.

Reír de años acabados.

Entender que era cierto.

Lo que no encontraría.

Y en ese devenir…

el mar se apodero, y en la ola final…

me ahoge para siempre…en tu confusion

Suficiente viaje  al abismo.

Y allí quede…

en el arrecife del olvido.

Fuiste vos.

Te vi.