Y entonces aquel rayo de la mañana reflejó de lleno el espejo e iluminó su cara. Sus ojos fueron un destello mientras se sacaba la toalla.
Allí frente al laberinto. Silencio, un segundo, un minuto, una hora. Allí pudo verse .

Y entonces acerco su nariz , entera, lisa y llana, se fusionó de golpe y milagro con el verdadero silencio de su esencia...completa hasta con lo que falta.
"con el verdadero silencio de su esencia" ... como caricia al alma ... bellisimo.. gracias
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