En medio de la montaña hay muchos cerros cubiertos de bolsas de nylon celestes y blancas.
Cuelgan de las plantas, flamean al viento como miles de guirnaldas de mal gusto.
No se ven las jarillas, ni el tomillo.
Flamean promocionando hipermercados, almacenes y farmacias..
Flamean burlonas, derrotando las flores, devolviendo soles.
el sonido es crujiente ,permanente, y enloquecedor.
Alli, en la huella, camino al puesto de la Damiana,
pasando el Sol y Sierra,
depues del Campo Pappa.
Las bolsas de plastico de tu ultima compra,
se rien libres y burlonas,
Conociendote.
Saben que nunca caminaras
esa parte de la montaña,
esa parte celeste y blanca
esa parte de tu ignorancia.
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