Sobre la vuelta de la ola, y de la pagina, y de tu oreja.

Rumeas una conspiración, un caminata sobre el mar.

Un mutuo nutrir de alegrías y cojones.

Alimentas el centro de la esencia, mueves fuertes aposentos,

Hacer vibrar la madera.

Hacer de un canto la noche humilde de fuegos.

Crece desde la misma médula.

Se esta transformando la savia humana.

Acunas palabras fieles a tu estilo

 y encuentras el camino.... tan fácil!

Y eso me deja así, con cara de boba.

Con cielos divinos, con sonrisa galopando de sueños y saltos, y rayuelas,

Y… si.

Me gusta contigo, ser tu nena. 

Un rato.

Y saltar la soga

Y subirnos a los techos,

Y planear pasadizos secretos al latido 

que surge cuando atrevemos a cruzar

 las almas en el abrazo. Para salir derechito al camino.

Tomando el dedo de lo que todo cambiara.

 El chiquito que entrelaza.

No puedo adivinar el hastió en este caminar.

Tomando así, contigo, este respirar.

Este caminar los mismos caminos

a los mismos o distintos destinos.

y disfrutarte a cada paso,

a cada estación,

a cada palabra.

Y 

el cielo abrirá tus alas,

 chakana en tu pecho, 

whipala en tus alas

Canciones a montones…

Y esa sonrisa…

gigante luz que te caracteriza.

Abrázame… y luego vamos…

Que las nubes esperan pintores de esperanza.

Y los vientos renuevan osadía,

Y la tierra ya es más que nuestra utopía….

Y el agua, tu agua, bañara la costa de la transformación

Fuego que todo limpia desde las palmas. Y entonces

Lo que viene…

Ya está Aquí.