Duele. Como un brasa caliente sobre la costilla
Esto de cambiar de piel para convertirse en otra cosa que ni forma tiene,
pero es de ojos verdes…Seguro.
Esta ardiente sensación de no saberlo nada
De no pensar más que en el fuego frente a mí.
Esto de soltarlo todo… es como que hiciera un espasmo el cuerpo antes de arremeterse de lleno en el agua helada.
O de atravesar el umbral violeta.
O de dejarme llevar por el sendero indio.
Por tu espalda de desierto.
Por tus siete silencios.
Por tu soledad que dejaste clavada en el ropero
y saliste acompañado de abrigo libertades.
Y estabas en un túnel, jugando a que eras otra roca más.
Y ahora somos arena antigua, ruta del viento
Cruzando momentos
Duele este vacío que deja tu idioma si no lo hablas.
Duerme en un rayo de luna la sonrisa de la bruja.
Y camina con vos, sin voz. Allá. O acá.
Es que ya ni el espacio tiene la misma forma.
Porque ya puedo volarme la cabeza de plumas.
Y encontrarte en la nube rosada o en la hormiga colorada.
Y es que se fue al cielo el viento. Se fue arriba de la luna la risa de Diego.
Y entonces hermano, como hacerte de nuevo una mueca antes del abrazo, como sonreírte si ya no me espera tu pecho tibio.
Y es que el mar, el cielo, el fuego, el viento, la plateada protección, la lluvia, el frio, la nieve. Los destrozos
Las ausencias y este amor que se queda chiquito con ganas de temblar y nada mas, así se saca lo de burro, así se saca el susto. Así se saca el desprecio…así vuelve al camino .
Madre tierra, abocada sensación de todo es todo y que me hablas, y me que me amparas cuando te amparo.
Donde estas ahora caminante?
Donde tu brillo de amores en la sensaciones compartidas de ese te amo y 1,2,3, estoy contigo haciendo cosquillas a la tierra.
Donde, dime, donde estabas aquella mañana donde todo cambio?
Dónde estabas?
a Diego Hervida, hermano que siempre estara en el brillo de nuestras miradas...buen viaje...hasta siempre.